Padre nuestro tú que estás   en los que aman la verdad                    
 que el reino que se nos prometió ; llegue pronto a nuestro corazón
que el amor que tu hijo nos dejó, el amor, habite en nosotros.
Y en el pan de la unidad,  Cristo danos tu la paz  y olvídate de nuestro mal  si olvidamos el de los demás.
 No permitas que caigamos 
en tentación,  oh Señor,  y ten piedad del mundo.