|
TEXTO de las
"POSIBLES"
PARÁBOLAS del NT
1.
EL SEMBRADOR
Mateo13, 3-9
3 Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: "Una vez salió un
sembrador a sembrar. 4 Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo
largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. 5 Otras
cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron
enseguida por no tener hondura de tierra; 6 pero en cuanto salió el
sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. 7 Otras cayeron
entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. 8 Otras cayeron
en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra
treinta. 9 El que tenga oídos, que oiga."
Marcos 4, 2-9
2 Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su
instrucción: 3 "Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar. 4 Y
sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino;
vinieron las aves y se la comieron. 5 Otra parte cayó en terreno
pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no
tener hondura de tierra; 6 pero cuando salió el sol se agostó y, por
no tener raíz, se secó. 7 Otra parte cayó entre abrojos; crecieron
los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Otras partes cayeron en
tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas
produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento." 9 Y decía: "Quien
tenga oídos para oír, que oiga."
Lucas 8, 4-8
4 Habiéndose congregado mucha gente, y viniendo a él de todas las
ciudades, dijo en parábola: 5 "Salió un sembrador a sembrar su
simiente; y al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino, fue
pisada, y las aves del cielo se la comieron; 6 otra cayó sobre
piedra, y después de brotar, se secó, por no tener humedad; 7 otra
cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la
ahogaron. 8 Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto
centuplicado." Dicho esto, exclamó: "El que tenga oídos para oír,
que oiga."
Explicación de Jesús a
la Parábola "El Sembrador"
Mateo13, 18-23
18 "Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. 19 Sucede a
todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el
Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue
sembrado a lo largo del camino. 20 El que fue sembrado en pedregal,
es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría; 21 pero
no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se
presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra,
sucumbe enseguida. 22 El que fue sembrado entre los abrojos, es el
que oye la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción
de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto. 23 Pero el que
fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la
comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta,
otro treinta."
Marcos 4, 13-20
13 Y les dice: "¿No entendéis esta parábola?,¿Cómo
entonces,comprenderéis todas las parábolas? 14 El sembrador siembra
la Palabra. 15 Los que están a lo largo del camino donde se siembra
la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se
lleva la Palabra sembrada en ellos. 16 De igual modo, los sembrados
en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la
reciben con alegría, 17 pero no tienen raíz en sí mismos, sino que
son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o
persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida. 18 Y otros
son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la
Palabra, 19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las
riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la
Palabra, y queda sin fruto. 20 Y los sembrados en tierra buena son
aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta,
otros sesenta, otros ciento."
Lucas 8, 11-15
11 "La parábola quiere decir esto: La simiente es la Palabra de
Dios. 12 Los de a lo largo del camino, son los que han oído; después
viene el diablo y se lleva de su corazón la Palabra, no sea que
crean y se salven. 13 Los de sobre piedra son los que, al oír la
Palabra, la reciben con alegría; pero éstos no tienen raíz; creen
por algún tiempo, pero a la hora de la prueba desisten. 14 Lo que
cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su
caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los
placeres de la vida, y no llegan a madurez. 15 Lo que en buena
tierra, son los que, después de haber oído, conservan la Palabra con
corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia."
ARRIBA
2.
EL TRIGO Y LA CIZAÑA
Mateo13, 24-30
24 Otra parábola les propuso, diciendo: «El Reino de los Cielos es
semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero,
mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña
entre el trigo, y se fue. 26 Cuando brotó la hierba y produjo fruto,
apareció entonces también la cizaña. 27 Los siervos del amo se
acercaron a decirle: "Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu
campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?" 28 El les contestó: "Algún
enemigo ha hecho esto." Dícenle los siervos: "¿Quieres, pues, que
vayamos a recogerla?" 29 Díceles: "No, no sea que, al recoger la
cizaña, arranquéis a la vez el trigo. 30 Dejad que ambos crezcan
juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a los
segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para
quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero.»
ARRIBA
3.
EL GRANO DE MOSTAZA
Mateo13, 31-32
31 Otra parábola les propuso: «El Reino de los Cielos es semejante a
un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. 32
Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece
es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que
las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.»
Marcos 4, 30-32
30 Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué
parábola lo expondremos? 31 Es como un grano de mostaza que, cuando
se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se
siembra en la tierra; 32 pero una vez sembrada, crece y se hace
mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves
del cielo anidan a su sombra.»
Lucas 13, 18-19
18 Decía, pues: «¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo
compararé? 19 Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre
y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del
cielo anidaron en sus ramas.»
ARRIBA
4.
LA
LEVADURA EN LA MASA
Mateo13, 33
33 Les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la
levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina,
hasta que fermentó todo.»
Lucas 13, 20-21
20 Dijo también: «¿A qué compararé el Reino de Dios? 21 Es semejante
a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de
harina, hasta que fermentó todo.»
ARRIBA
5.
CIEGO QUE GUÍA A OTRO CIEGO
Mateo 15, 14
14 «Dejadlos: son ciegos que guían a ciegos. Y si un ciego guía a
otro ciego, los dos caerán en el hoyo.»
Lucas 6, 39
39 Les añadió una parábola: «¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No
caerán los dos en el hoyo?»
ARRIBA
6.
VIÑADORES HOMICIDAS
Mateo21, 33-46
33 «Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña,
la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la
arrendó a unos labradores y se ausentó. 34 Cuando llegó el tiempo de
los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus
frutos. 35 Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le
golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. 36 De nuevo
envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los
trataron de la misma manera. 37 Finalmente les envió a su hijo,
diciendo: "A mi hijo le respetarán." 38 Pero los labradores, al ver
al hijo, se dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle
y quedémonos con su herencia." 39 Y agarrándole, le echaron fuera de
la viña y le mataron. 40 Cuando venga, pues, el dueño de la viña,
¿qué hará con aquellos labradores?» 41 Dícenle: «A esos miserables
les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores,
que le paguen los frutos a su tiempo.» 42 Y Jesús les dice: «¿No
habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los
constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el
Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos 43 Por eso os
digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que
rinda sus frutos.» 45 Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír
sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos. 46 Y
trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le
tenían por profeta.
Marcos 12, 1-12
1 Y se puso a hablarles en parábolas: «Un hombre plantó una viña, la
rodeó de una cerca, cavó un lagar y edificó una torre; la arrendó a
unos labradores, y se ausentó. 2 Envió un siervo a los labradores a
su debido tiempo para recibir de ellos una parte de los frutos de la
viña. 3 Ellos le agarraron, le golpearon y le despacharon con las
manos vacías. 4 De nuevo les envió a otro siervo; también a éste le
descalabraron y le insultaron. 5 Y envió a otro y a éste le mataron;
y también a otros muchos, hiriendo a unos, matando a otros. 6
Todavía le quedaba un hijo querido; les envió a éste, el último,
diciendo: "A mi hijo le respetarán". 7 Pero aquellos labradores
dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle, y será
nuestra la herencia." 8 Le agarraron, le mataron y le echaron fuera
de la viña. 9 ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá y dará muerte a
los labradores y entregará la viña a otros. 10 ¿No habéis leído esta
Escritura: La piedra que los constructores desecharon, en piedra
angular se ha convertido; 11 fue el Señor quien hizo esto y es
maravilloso a nuestros ojos?» 12 Trataban de detenerle - pero
tuvieron miedo a la gente - porque habían comprendido que la
parábola la había dicho por ellos. Y dejándole, se fueron.
Lucas 20,
9-19
9 Se puso a decir al pueblo esta parábola: «Un hombre plantó una
viña y la arrendó a unos labradores, y se ausentó por mucho tiempo.
10 "A su debido tiempo, envió un siervo a los
labradores, para que le diesen parte del fruto de la viña. Pero los
labradores, después de golpearle, le despacharon con las manos
vacías. 11 Volvió a enviar otro siervo, pero ellos, después de
golpearle e insultarle, le despacharon con las manos vacías. 12
Tornó a enviar un tercero, pero ellos, después de herirle, le
echaron. 13 Dijo, pues, el dueño de la viña: "¿Qué haré? Voy a
enviar a mi hijo querido; tal vez le respeten." 14 Pero los
labradores, al verle, se dijeron entre sí: "Este es el heredero;
matémosle, para que la herencia sea nuestra." 15 Y, echándole
fuera de la viña, le mataron. "¿Qué hará, pues, con ellos el dueño
de la viña? 16 Vendrá y dará muerte a estos labradores, y
entregará la viña a otros." Al oír esto, dijeron: "De ninguna
manera." 17 Pero él clavando en ellos la mirada, dijo: "Pues,
¿qué es lo que está escrito: = La piedra que los constructores
desecharon en piedra angular se ha convertido? 18 Todo el
que caiga sobre esta piedra, se destrozará, y a aquel sobre quien
ella caiga, le aplastará." 19 Los escribas y los sumos sacerdotes
trataron de echarle mano en aquel mismo momento - pero tuvieron
miedo al pueblo - porque habían comprendido que aquella parábola la
había dicho por ellos.
ARRIBA
7.
LOS INVITADOS A LA MESA
Mateo 22, 1-10
1 Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas,
diciendo: 2 «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que
celebró el banquete de bodas de su hijo. 3 Envió sus siervos a
llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. 4 Envió
todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados:
"Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y
animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda." 5 Pero
ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su
negocio; 6 y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y
los mataron. 7 Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a
aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. 8 Entonces dice a
sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran
dignos. 9 Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos
encontréis, invitadlos a la boda." 10 Los siervos salieron a los
caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la
sala de bodas se llenó de comensales.»
Lucas 14, 16-24
16 El le respondió: «Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos;
17 a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados:
"Venid, que ya está todo preparado." 18 Pero todos a una empezaron a
excusarse. El primero le dijo: "He comprado un campo y tengo que ir
a verlo; te ruego me dispenses." 19 Y otro dijo: "He comprado cinco
yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me dispenses." 20 Otro
dijo: "Me he casado, y por eso no puedo ir." 21« Regresó el siervo y
se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa, dijo a
su siervo: "Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz
entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos." 22 Dijo el
siervo: "Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitio."
23 Dijo el señor al siervo: "Sal a los caminos y cercas, y obliga a
entrar hasta que se llene mi casa." 24 Porque os digo que ninguno de
aquellos invitados probará mi cena.»
ARRIBA
8.
INVITADOS SIN VESTIDO DE
FIESTA
Mateo22, 11-14
11 «Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí
uno que no tenía traje de boda, 12 le dice: "Amigo, ¿cómo has
entrado aquí sin traje de boda?" El se quedó callado. 13 Entonces el
rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las
tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes."
14 Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.»
9.
LA HIGUERA QUE ECHA BROTES
Mateo 24, 32-33
32 «De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están
tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33 Así
también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que El está cerca, a
las puertas.»
Marcos 13, 28-29
28 «Fijaos en lo que sucede con la higuera. Cuando sus ramas se
ponen tiernas y brotan las hojas, conocéis que se acerca el verano.
29 Pues lo mismo vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas,
sabed que El está cerca, a las puertas.»
Lucas 21, 29-31
29 Les añadió una parábola: «Mirad la higuera y todos los árboles.
30 Cuando ya echan brotes, al verlos, sabéis que el verano está ya
cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed
que el Reino de Dios está cerca.»
ARRIBA
10.
MÉDICO, CÚRATE A TI MISMO
Lucas 4, 23
23 El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico,
cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en
Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»
ARRIBA
11.
REMIENDO NUEVO
Mateo 9, 16
16 Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo,
porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor.
Marcos 2, 21
21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo,
pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y
se produce un desgarrón peor.
Lucas 5, 36
36 Les dijo también una parábola: «Nadie rompe un vestido nuevo para
echar un remiendo a uno viejo; de otro modo, desgarraría el nuevo, y
al viejo no le iría el remiendo del nuevo.»
ARRIBA
12.
VINO NUEVO
Mateo 9, 17
17 «Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro
modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se
echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y
así ambos se conservan.»
Marcos 2, 22
22 «Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo,
el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino
como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.»
Lucas 5, 37-39
37 «Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo,
el vino nuevo reventaría los pellejos, el vino se derramaría, y los
pellejos se echarían a perder; 38 sino que el vino nuevo debe
echarse en pellejos nuevos. 39 Nadie, después de beber el vino
añejo, quiere del nuevo porque dice: El añejo es el bueno.»
ARRIBA
13.
RICO NECIO
Lc 12,16-21
Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron
mucho fruto; [17]y pensaba entre sí, diciendo: ""¿Qué haré, pues no
tengo donde reunir mi cosecha?"" [18]Y dijo: ""Voy a hacer esto: Voy
a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí
todo mi trigo y mis bienes, [19]y diré a mi alma: Alma, tienes
muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe,
banquetea."" [20]Pero Dios le dijo: ""¡Necio! Esta misma noche te
reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?""
[21]Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en
orden a Dios.»
ARRIBA
14.
DUEÑO DE CASA Y LLEGA EL
LADRÓN
Mateo 24, 42-44
42 «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. 43
Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche
iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le
horadasen su casa. 44 Por eso, también vosotros estad preparados,
porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.»
Lucas 12, 39-40
39 «Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a
venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa. 40 También
vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis,
vendrá el Hijo del hombre.»
ARRIBA
15.
HIGUERA ESTÉRIL
Lucas 13, 6-9
6 Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en
su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. 7 Dijo
entonces al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en
esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la
tierra?" 8 Pero él le respondió: "Señor, déjala por este año todavía
y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, 9 por si da
fruto en adelante; y si no da, la cortas."»
ARRIBA
16.
ELECCIÓN DE PUESTO
POR LOS INVITADOS
Lucas 14, 7-11
7 Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo
una parábola: 8 «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te
pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él
otro más distinguido que tú, 9 y viniendo el que os convidó a ti y a
él, te diga: "Deja el sitio a éste", y entonces vayas a ocupar
avergonzado el último puesto. 10 Al contrario, cuando seas
convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que,
cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Y
esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a
la mesa. 11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que
se humille, será ensalzado.»
ARRIBA
17.
LA OVEJA PERDIDA
Mateo 18, 12-14
12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría
una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir
en busca de la descarriada? 13 Y si llega a encontrarla, os digo de
verdad que tiene más alegría por ella que por las 99 no
descarriadas. 14 De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre
celestial que se pierda uno solo de estos pequeños.
Lucas 15, 3-7
3 Entonces les dijo esta parábola. 4 «¿Quién de vosotros que tiene
cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto,
y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? 5 Y cuando la
encuentra, la pone contento sobre sus hombros; 6 y llegando a casa,
convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo,
porque he hallado la oveja que se me había perdido."» 7 Os digo que,
de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que
se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de
conversión.
ARRIBA
18.
EL JUEZ INICUO Y LA VIUDA
Lucas 18, 1-8
1 Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar
siempre sin desfallecer. 2 «Había un juez en una ciudad, que ni
temía a Dios ni respetaba a los hombres. 3 Había en aquella ciudad
una viuda que, acudiendo a él, le dijo: "¡Hazme justicia contra mi
adversario!" 4 Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo a
sí mismo: "Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, 5 como
esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que no
venga continuamente a importunarme."» 6 Dijo, pues, el Señor: «Oíd
lo que dice el juez injusto; 7 y Dios, ¿no hará justicia a sus
elegidos, que están clamando a él día y noche, y les hace esperar? 8
Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del
hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?»
ARRIBA
19.
EL
FARISEO Y EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS (PUBLICANO)
Lucas 18, 9-14
9 Dijo también a algunos que se tenían por justos y despreciaban a
los demás, esta parábola: 10« Dos hombres subieron al templo a orar;
uno fariseo, otro publicano. 11 El fariseo, de pie, oraba en su
interior de esta manera: "¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy
como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco
como este publicano. 12 Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de
todas mis ganancias." 13 En cambio el publicano, manteniéndose a
distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se
golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que
soy pecador!" 14 Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél
no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se
humille, será ensalzado.»
ARRIBA
20.
LOS TALENTOS
Mateo 25, 14-30
14 «Es también como un hombre que, al ausentarse, llamó a sus
siervos y les encomendó su hacienda: 15 a uno dio cinco talentos, a
otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó.
16 Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a
negociar con ellos y ganó otros cinco. 17 Igualmente el que había
recibido dos ganó otros dos. 18 En cambio el que había recibido uno
se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. 19
Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y
ajusta cuentas con ellos. 20 Llegándose el que había recibido cinco
talentos, presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me
entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado." 21 Su señor le
dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al
frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." 22
Llegándose también el de los dos talentos dijo: "Señor, dos talentos
me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado." 23 Su señor le
dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al
frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." 24
Llegándose también el que había recibido un talento dijo: "Señor, sé
que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges
donde no esparciste. 25 Por eso me dio miedo, y fui y escondí en
tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo." 26 Mas su
señor le respondió: "Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho
donde no sembré y recojo donde no esparcí; 27 debías, pues, haber
entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría
cobrado lo mío con los intereses. 28 Quitadle, por tanto, su talento
y dádselo al que tiene los diez talentos. 29 Porque a todo el que
tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que
tiene se le quitará. 30 Y a ese siervo inútil, echadle a las
tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes."»
Lucas 19, 11-27
11 Estando la gente escuchando estas cosas, añadió una parábola,
pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de
Dios aparecería de un momento a otro. 12 Dijo pues: «Un hombre noble
marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y
volverse. 13 Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez
minas y les dijo: "Negociad hasta que vuelva." 14 Pero sus
ciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una embajada que
dijese: "No queremos que ése reine sobre nosotros." 15 Y sucedió
que, cuando regresó, después de recibir la investidura real, mandó
llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero,
para saber lo que había ganado cada uno. 16 Se presentó el primero y
dijo: "Señor, tu mina ha producido diez minas." 17 Le respondió:
"¡Muy bien, siervo bueno!; ya que has sido fiel en lo mínimo, toma
el gobierno de diez ciudades." 18 Vino el segundo y dijo: "Tu mina,
Señor, ha producido cinco minas." 19 Dijo a éste: "Ponte tú también
al mando de cinco ciudades." 20 Vino el otro y dijo: "Señor, aquí
tienes tu mina, que he tenido guardada en un lienzo; 21 pues tenía
miedo de tí, que eres un hombre severo; que tomas lo que no pusiste,
y cosechas lo que no sembraste." 22 Dícele: "Por tu propia boca te
juzgo, siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo
que no puse y cosecho lo que no sembré; 23 pues ¿por qué no
colocaste mi dinero en el banco? Y así, al volver yo, lo habría
cobrado con los intereses." 24 Y dijo a los presentes: "Quitadle la
mina y dádsela al que tiene las diez minas." 25 Dijéronle: "Señor,
tiene ya diez minas." 26 - "Os digo que a todo el que tiene, se le
dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará." 27«
"Pero a aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo reinara
sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí."»
ARRIBA
21.
EL TESORO ESCONDIDO EN EL CAMPO
Mateo13, 44
44 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un
campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la
alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo
aquel.»
ARRIBA
22.
LA PERLA PRECIOSA
Mateo13, 45-46
45 «También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que
anda buscando perlas finas, 46 y que, al encontrar una perla de gran
valor, va, vende todo lo que tiene y la compra.»
ARRIBA
23.
RED ECHADA EN EL MAR
Mateo13, 47-50
47 También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa
en el mar y recoge peces de todas clases; 48 y cuando está llena, la
sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y
tiran los malos. 49 Así sucederá al fin del mundo: saldrán los
ángeles, separarán a los malos de entre los justos 50 y los echarán
en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
ARRIBA
24.
DUEÑO DE CASA
QUE SACA LO NUEVO Y LO VIEJO
Mateo13, 52
52 Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del
Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de
sus arcas lo nuevo y lo viejo.»
ARRIBA
25.
LA LÁMPARA ESCONDIDA
Marcos 4, 21-23
21 Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo
del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el
candelero? 22 Pues nada hay oculto si no es para que sea
manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser
descubierto. 23 Quien tenga oídos para oír, que oiga.»
Lucas 8, 16-17; 11,33
16 «Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone
debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que
los que entren vean la luz. 17 Pues nada hay oculto que no quede
manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y
descubierto.»
33 «Nadie enciende una lámpara y la pone en sitio oculto, ni bajo el
celemín, sino sobre el candelero, para que los que entren vean el
resplandor.
ARRIBA
26.
CON LA MEDIDA QUE
MIDAS SERÁS MEDIDO
Mateo 7, 2; 13, 12
7, 2 Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la
medida con que midáis se os medirá. 13, 12 Porque a quien tiene se
le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aún lo que tiene se le
quitará.
Marcos 4, 24-25
24 Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con
que midáis, se os medirá y aun con creces. 25 Porque al que tiene se
le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.»
Lucas 8, 18
18 «Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que
no tenga, aun lo que crea tener se le quitará.»
ARRIBA
27. EL GRANO QUE CRECE
SOLO
Marcos 4, 26-29
26 También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el
grano en la tierra; 27 duerma o se levante, de noche o de día, el
grano brota y crece, sin que él sepa cómo. 28 La tierra da el fruto
por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante
en la espiga. 29 Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete
la hoz, porque ha llegado la siega.»
ARRIBA
28. LOS DOS HIJOS ENVIADO
A LA VIÑA
Mateo 21, 28-32
28 «Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al
primero, le dijo: "Hijo, vete hoy a trabajar en la viña." 29 Y él
respondió: "No quiero", pero después se arrepintió y fue. 30
Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: "Voy,
Señor", y no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?» -
«El primero» - le dicen. Díceles Jesús: «En verdad os digo que los
publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios.
32 Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no
creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron
en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para
creer en él.»
ARRIBA
29.
EL REINO DIVIDIDO
Mateo 12, 25a
25 El, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido
contra sí mismo queda asolado»
Marcos 3, 24
24 Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede
subsistir.
Lucas 11, 17
17 Pero él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino
dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae.»
ARRIBA
30
LA CASA DIVIDIDA
Mateo 12, 25b
25 El, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido
contra sí mismo queda asolado, y toda ciudad o casa dividida contra
sí misma no podrá subsistir.»
Marcos 3, 25
25 Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá
subsistir.
ARRIBA
31.
EL FUERTE VENCIDO
POR OTRO MÁS FUERTE
Mateo 12, 29
29 «O, ¿cómo puede uno entrar en la casa del fuerte y saquear su
ajuar, si no ata primero al fuerte? Entonces podrá saquear su casa.»
Marcos 3, 27
27 «Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su
ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.»
Lucas 11, 21-22
21 «Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes
están en seguro; 22 pero si llega uno más fuerte que él y le vence,
le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus
despojos.»
ARRIBA
32.
LA DRACMA PERDIDA (MONEDA
PERDIDA)
Lucas 15, 8-10
8 «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende
una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la
encuentra? 9 Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas,
y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había
perdido." 10 Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los
ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
ARRIBA
33.
EL PADRE QUE DA
COSAS BUENAS A SU HIJO
Mateo 7, 9-11
9 «¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le
dé una piedra; 10 o si le pide un pez, le dé una culebra? 11 Si,
pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros
hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas
buenas a los que se las pidan!»
Lucas 11, 11-13
11 «¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en
lugar de un pez le da una culebra; 12 o, si pide un huevo, le da un
escorpión? 13 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas
buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el
Espíritu Santo a los que se lo pidan!»
ARRIBA
34.
EL HOMBRE QUE EDIFICA
SOBRE ROCA
Mateo 7, 24-27
24 «Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en
práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre
roca: 25 cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los
vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó,
porque estaba cimentada sobre roca. 26 Y todo el que oiga estas
palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre
insensato que edificó su casa sobre arena: 27 cayó la lluvia,
vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra
aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.»
Lucas 6, 47-49
47 «Todo el que venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en
práctica, os voy a mostrar a quién es semejante: 48 Es semejante a
un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los
cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el
torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien
edificada. 49 Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es
semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin
cimientos, contra la que rompió el torrente y al instante se
desplomó y fue grande la ruina de aquella casa.»
ARRIBA
35
LOS NIÑOS QUE JUEGAN EN
LA PLAZA
Mateo 11 16-19
16 «¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los
chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros
diciendo: 17 "Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os
hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado." 18 Porque vino
Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Demonio tiene." 19 Vino el
Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis un comilón y
un borracho, amigo de publicanos y pecadores." Y la Sabiduría se ha
acreditado por sus obras.»
Lucas 7, 31-35
31 «¿Con quién, pues, compararé a los hombres de esta generacíon? Y
¿a quién se parecen? 32 Se parecen a los chiquillos que están
sentados en la plaza y se gritan unos a otros diciendo: "Os hemos
tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonando endechas,
y no habéis llorado." 33 «Porque ha venido Juan el Bautista, que no
comía pan ni bebía vino, y decís: "Demonio tiene." 34 Ha venido el
Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Ahí tenéis un comilón y
un borracho, amigo de publicanos y pecadores." 35 Y la Sabiduría se
ha acreditado por todos sus hijos.»
ARRIBA
36.
OVEJA (BUEY) QUE CAE AL POZO
Mateo 12, 11-12
11 El les dijo: «¿Quién de vosotros que tenga una sola oveja, si
ésta cae en un hoyo en sábado, no la agarra y la saca? 12 Pues,
¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer
bien en sábado.»
Lucas 14, 5-6
5 Y a ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un
buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento?» 6 Y no
pudieron replicar a esto.
ARRIBA
37.
IMPUESTO QUE COBRA EL REY
Mateo 17, 25b-26
25 Dice él: «Sí.» Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a
decirle: «¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién
cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extraños?» 26 Al
contestar él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres
están los hijos».
ARRIBA
38.
EL SIERVO CRUEL
Mateo 18, 23-35
23 «Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso
ajustar cuentas con sus siervos. 24 Al empezar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía 10.000 talentos. 25 Como no tenía con
qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus
hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. 26 Entonces el siervo
se echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que
todo te lo pagaré." 27 Movido a compasión el señor de aquel siervo,
le dejó en libertad y le perdonó la deuda. 28 Al salir de allí aquel
siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien
denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." 29
Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia
conmigo, que ya te pagaré." 30 Pero él no quiso, sino que fue y le
echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. 31 Al ver sus
compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a
su señor todo lo sucedido. 32 Su señor entonces le mandó llamar y le
dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque
me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también compadecerte de tu
compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?" 34 Y
encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase
todo lo que le debía. 35 Esto mismo hará con vosotros mi Padre
celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.»
ARRIBA
39.
LOS TRABAJADORES DE LA VIÑA
Mateo 20, 1-16
1 «En efecto, el Reino de los Cielos es semejante a un propietario
que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su
viña. 2 Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día,
los envió a su viña. 3 Salió luego hacia la hora tercia y al ver a
otros que estaban en la plaza parados, 4 les dijo: "Id también
vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo." 5 Y ellos fueron.
Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo. 6
Todavía salió a eso de la hora undécima y, al encontar a otros que
estaban allí, les dice: "¿Por qué estáis aquí todo el día parados?"
7 Dícenle: "Es que nadie nos ha contratado." Díceles: "Id también
vosotros a la viña." 8 Al atardecer, dice el dueño de la viña a su
administrador: "Llama a los obreros y págales el jornal, empezando
por los últimos hasta los primeros." 9 Vinieron, pues, los de la
hora undécima y cobraron un denario cada uno. 10 Al venir los
primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un
denario cada uno. 11 Y al cobrarlo, murmuraban contra el
propietario, 12 diciendo: "Estos últimos no han trabajado más que
una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso
del día y el calor." 13 Pero él contestó a uno de ellos: "Amigo, no
te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario?
14 Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último
lo mismo que a ti. 15 ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que
quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?". 16 Así, los
últimos serán primeros y los primeros, últimos.»
ARRIBA
40.
SIERVO FIEL
Mateo 24, 45-51
45 «¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor
puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo?
46 Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre
haciéndolo así. 47 Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su
hacienda. 48 Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: "Mi
señor tarda", 49 y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe
con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo el día que no
espera y en el momento que no sabe, 51 le separará y le señalará su
suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de
dientes.»
Lucas 12, 42-46
42 Respondió el Señor: «¿Quién es, pues, el administrador fiel y
prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para
darles a su tiempo su ración conveniente? 43 Dichoso aquel siervo a
quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. 44 De verdad os
digo que le pondrá al frente de toda su hacienda. 45 Pero si aquel
siervo se dice en su corazón: "Mi señor tarda en venir", y se pone a
golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a
emborracharse, 46 vendrá el señor de aquel siervo el día que no
espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su
suerte entre los infieles.»
ARRIBA
41.
LAS DIEZ VÍRGENES
Mateo 25, 1-13
1 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes,
que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. 2
Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. 3 Las necias, en
efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; 4 las
prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las
alcuzas. 5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se
durmieron. 6 Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el
novio! ¡Salid a su encuentro!" 7 Entonces todas aquellas vírgenes se
levantaron y arreglaron sus lámparas. 8 Y las necias dijeron a las
prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se
apagan." 9 Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance
para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los
vendedores y os lo compréis." 10 Mientras iban a comprarlo, llegó el
novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de
boda, y se cerró la puerta. 11 Más tarde llegaron las otras vírgenes
diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" 12 Pero él respondió: "En verdad
os digo que no os conozco." 13 Velad, pues, porque no sabéis ni el
día ni la hora.»
ARRIBA
42.
EL PASTOR QUE
SEPARA OVEJAS DE CABRITOS
Mateo 25, 31-46
31 "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria
acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de
gloria.
32
Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a
los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los
cabritos.
33
Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34
Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi
Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde
la creación del mundo.
35
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de
beber; era forastero, y me acogisteis;
36
estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la
cárcel, y vinisteis a verme."
37 Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber?
38
¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos?
39
¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?"
40
Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de
estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis."
41
Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.
42
Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me
disteis de beber;
43
era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me
vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis."
44
Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o
sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te
asistimos?"
45 Y él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto
dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo
dejasteis de hacerlo."
46
E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna."
ARRIBA
43
EL HOMBRE QUE SE VA DE CASA
Marcos 13, 33-37
33 «Estad atentos y vigilad, porque ignoráis cuándo será el momento.
34 Al igual que un hombre que se ausenta: deja su casa, da
atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al
portero que vele; 35 velad, por tanto, ya que no sabéis cuándo viene
el dueño de la casa, si al atardecer, o a media noche, o al cantar
del gallo, o de madrugada. 36 No sea que llegue de improviso y os
encuentre dormidos. 37 Lo que a vosotros digo, a todos lo digo:
¡Velad!»
ARRIBA
44.
EL ACREEDOR QUE
PERDONA A SUS DEUDORES
Lucas 7, 41-43
41 Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y
el otro cincuenta. 42 Como no tenían para pagarle, perdonó a los
dos. ¿Quién de ellos le amará más?» 43 Respondió Simón: «Supongo que
aquel a quien perdonó más.» El le dijo: «Has juzgado bien»,
ARRIBA
45
EL BUEN SAMARITANO
Lucas 10, 30-37
30 Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó
en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se
fueron dejándole medio muerto. 31 Casualmente, bajaba por aquel
camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. 32 De igual modo, un
levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. 33 Pero un
samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo
compasión; 34 y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas
aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a
una posada y cuidó de él. 35 Al día siguiente, sacando dos denarios,
se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más,
te lo pagaré cuando vuelva." 36 ¿Quién de estos tres te parece que
fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» 37 El dijo:
«El que practicó la misericordia con él.» Díjole Jesús: «Vete y haz
tú lo mismo.»
ARRIBA
46.
EL AMIGO INOPORTUNO
Lucas 11, 5-10
5 Les dijo también: «Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo
a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, 6 porque ha
llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", 7
y aquél, desde dentro, le responde: "No me molestes; la puerta ya
está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo
levantarme a dártelos", 8 os aseguro, que si no se levanta a
dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su
importunidad, y le dará cuanto necesite.» 9 Yo os digo: «Pedid y se
os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. 10 Porque todo
el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le
abrirá
ARRIBA
47
AÑADIR UN CODO A SU ESTATURA
Mateo 6, 27
27 Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe,
añadir un solo codo a la medida de su vida?
Lucas 12, 25-26
25 Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe,
añadir un codo a la medida de su vida? 26 Si, pues, no sois capaces
ni de lo más pequeño, ¿por qué preocuparos de lo demás?
ARRIBA
48
SIERVO QUE ESPERA
EL REGRESO DE SU AMO
Lucas 12, 35-38
35 «Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, 36 y sed
como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que,
en cuanto llegue y llame, al instante le abran. 37 Dichosos los
siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro
que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro,
les servirá. 38 Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si
los encuentra así, ¡dichosos de ellos!
ARRIBA
49
HOMBRE QUE CONSTRUYE UNA
TORRE
Lucas 14, 28-30
28 «Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se
sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla?
29 No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar,
todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo: 30 "Este
comenzó a edificar y no pudo terminar."
ARRIBA
50.
REY QUE SE ENFRENTA A OTRO
Lucas 14, 31-32
31 O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta
antes y delibera si con 10.000 puede salir al paso del que viene
contra él con 20.000? 32 Y si no, cuando está todavía lejos, envía
una embajada para pedir condiciones de paz.
ARRIBA
51.
EL HIJO PRÓDIGO
Lucas 15, 11-32
11 Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo al
padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y
él les repartió la hacienda. 13 Pocos días después el hijo menor lo
reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda
viviendo como un libertino. 14« Cuando hubo gastado todo, sobrevino
un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. 15
Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país,
que le envió a sus fincas a apacentar puercos. 16 Y deseaba llenar
su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se
las daba. 17 Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de
mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de
hambre! 18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé
contra el cielo y ante ti. 19 Ya no merezco ser llamado hijo tuyo,
trátame como a uno de tus jornaleros." 20 Y, levantándose, partió
hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vió su padre y,
conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. 21 El
hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco
ser llamado hijo tuyo." 22 Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed
aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y
unas sandalias en los pies. 23 Traed el novillo cebado, matadlo, y
comamos y celebremos una fiesta, 24 porque este hijo mío estaba
muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y
comenzaron la fiesta. 25« Su hijo mayor estaba en el campo y, al
volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; 26 y
llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27 El le
dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado,
porque le ha recobrado sano." 28 El se irritó y no quería entrar.
Salió su padre, y le suplicaba. 29 Pero él replicó a su padre: "Hace
tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya,
pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis
amigos; 30 y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu
hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" 31«
Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es
tuyo; 32 pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este
hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y
ha sido hallado."»
ARRIBA
52.
EL ADMINISTRADOR INFIEL
Lucas 16, 1-9
1 Decía también a sus discípulos: «Era un hombre rico que tenía un
administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; 2
le llamó y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu
administración, porque ya no podrás seguir administrando." 3 Se dijo
a sí mismo el administrador: "¿Qué haré, pues mi señor me quita la
administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. 4 Ya sé
lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la
administración me reciban en sus casas." 5 Y convocando uno por uno
a los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi
señor?" 6 Respondió: "Cien medidas de aceite." El le dijo: "Toma tu
recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta." 7 Después dijo a
otro: "Tú, ¿cuánto debes?" Contestó: "Cien cargas de trigo." Dícele:
"Toma tu recibo y escribe ochenta." 8 El señor alabó al
administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los
hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los
hijos de la luz. 9 Yo os digo: Haceos amigos con el Dinero injusto,
para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas
moradas.»
ARRIBA
53.
EL POBRE LÁZARO Y EL RICO
EPULÓN
Lucas 16, 19-31
19 «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba
todos los días espléndidas fiestas. 20 Y uno pobre, llamado Lázaro,
que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, 21 deseaba
hartarse de lo que caía de la mesa del rico... pero hasta los perros
venían y le lamían las llagas. 22 Sucedió, pues, que murió el pobre
y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el
rico y fue sepultado. 23 «Estando en el Hades entre tormentos,
levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
24 Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a
Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua,
porque estoy atormentado en esta llama." 25 Pero Abraham le dijo:
"Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro,
al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú
atormentado. 26 Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un
gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros,
no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros." 27 «Replicó: "Con
todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28
porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan
también ellos a este lugar de tormento." 29 Díjole Abraham: "Tienen
a Moisés y a los profetas; que les oigan." 30 El dijo: "No, padre
Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se
convertirán." 31 Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas,
tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."»
ARRIBA
54.
SIERVO PARA TODO SERVICIO
Lucas 17, 7-10
7 «¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando
regresa del campo, le dice: "Pasa al momento y ponte a la mesa?" 8
¿No le dirá más bien: "Prepárame algo para cenar, y cíñete para
servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás
tú?" 9 ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le
fue mandado? 10 De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo
que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo
que debíamos hacer.»
ARRIBA
|