Datos sobre la existencia histórica de Jesús
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Es evidente que el fundamento claro de todo el Nuevo
Testamento es Jesús de Nazaret.
Sin sus dichos y acciones, sin su figura no puede
comprenderse nada de este corpus de escritos.
Por otro lado, se puede afirmar que no
todo lo que nos cuentan los Evangelios sobre Jesús puede
considerarse histórico. |
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Reconstruir las líneas más importantes de la vida, el
mensaje y la figura de Jesús es absolutamente
vital para todo el que desee entender a fondo el Nuevo
Testamento y el que se interese por la cuestión del
verdadero fundador del cristianismo. |
¿existió
Jesús realmente? |
En primer
lugar
se debe responder a una cuestión básica y previa que
mucha gente se formula una y otra vez: ¿existió Jesús
realmente? |
A lo largo de la historia de la investigación
reciente sobre Jesús ha surgido repetidas veces esta
pregunta. |
A) Sobre todo a finales del
siglo XVIII, en el XIX y a principios del XX
diversos autores han negado rotundamente la existencia
de Jesús partiendo de una crítica radical de los
Evangelios, en especial de sus divergencias y
contradicciones. |
Los autores que defienden la no existencia de Jesús
explican el surgimiento de los Evangelios como un
intento consciente y engañoso de dar cuerpo a un mito.
Es decir, se piensa que se ha construido una persona
artificial a partir de un mito religioso y se ha
difundido como historia fraudulenta, en este caso por
parte de los evangelistas. Al principio -dicen en
términos generales estos autores-
un fanático religioso toma de la atmósfera religiosa ya
existente la figura de una divinidad mítica, un salvador
como tantos otros, y con su proclamación consigue reunir
una serie de adoradores. Luego alguno de éstos
(representados literariamente por los escritores
evangélicos en nuestro caso) intentan progresivamente
dar un cuerpo humano al mito, otorgándole rasgos cada
vez más concretos y atractivos. Al final de este proceso
surge la figura de Jesús de Nazaret ... , que en
realidad es puramente literaria. Como prueba principal
de la realidad de este proceso de historificación de un
mito, aparte de la mencionada crítica radical a los
textos evangélicos y a sus fallidas pretensiones
históricas, se suele aducir la ignorancia casi completa
que muestra Pablo de la vida terrena de Jesús: de él
apenas sabe decir nada, salvo la instauración de la
eucaristía, y la mención de su muerte y resurrección.
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B) A partir de los años veinte
del siglo pasado, sin embargo, la postura general
de la crítica cambió radicalmente. Desde entonces no se
considera científico negar la realidad histórica de
Jesús debido a la cantidad de pruebas directas o
indirectas sobre su existencia, sino que se acepta ésta
como un hecho más del pasado, a la vez que se afirma que
una cosa es la mera existencia histórica del personaje y
otra su interpretación.
Los argumentos principales para
admitir que Jesús existió históricamente son los
siguientes:
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1. Historiadores externos al cristianismo,
absolutamente fiables, dan testimonio de la existencia histórica de
Jesús.
Los textos pertinentes son:
a) Tácito, Anales 15,44,3: Jesús, llamado Cristo, "había sufrido la
pena de muerte bajo el reinado de
Tiberio, tras haber sido condenado por el procurador de Judea
Poncio Pilato".
b) Flavio Josefo, Antigüedades de los judíos 20,20, menciona el
asesinato de Santiago, "hermano de Jesús llamado Cristo";
Antigüedades 18,63, el llamado "Testimonium Flavianum" sobre la
existencia y valoración de la persona de Jesús:
"Por este tiempo [el de Poncio Pilato: 26-36 d.C.] vivió Jesús, un
hombre sabio si es que realmente
hay que considerado un hombre.
Porque "realizó hazañas sorprendentes y fue maestro de un pueblo que
aceptó gozosamente la
verdad.
Atrajo a su causa a muchos judíos y griegos. Él era el mesías.
Cuando Pilato, después de haber oído
que era acusado por los hombres de más elevada posición entre
nosotros, lo condenó a ser crucificado,
los que anteponían el amor a él a todas las demás cosas no
dejaron de amarlo.
Al tercer día se apareció a ellos resucitado, porque los profetas de
Dios habían anunciado éstas y otras
incontables maravillas sobre él.
Y la secta de los cristianos, así llamados después de él,
no ha desaparecido hasta hoy. " |
Ciertamente este texto ha sido manipulado e
interpolado por los copistas cristianos de la obra de
Josefo, pues sugiere que este era cristiano, cosa
absolutamente impensable. Pero muchos investigadores lo
han estudiado a fondo llegando a la conclusión de que de
él se puede deducir críticamente lo siguiente: existió
un cierto Jesús de Nazaret, hombre sabio, que dicen que
realizó portentos y que vivió en tiempos de Pilato. Éste
lo condenó a la muerte en cruz.
c) Talmud de Babilonia, Sanedrín 43a: Jesús fue ajusticiado por
haber actuado como "seductor del
pueblo" |
2. Se nos ha transmitido un
conjunto grande de textos cristianos antiguos cuyo
centro es Jesús.
Entre ellos destacan Pablo de Tarso -que contiene más
datos sobre Jesús de lo que parece- y en especial los
cuatro Evangelios canónicos y sus fuentes o
antecedentes.
Algunos de estos textos son muy antiguos y cercanos a la
vida del personaje. Por ejemplo, los primeros relatos de
la pasión, el llamado "apocalipsis sinóptico" (Mc 13) y
la fuente Q , cuyo ambiente -la alusión a la
"abominación de la desolación" en Mc 13,14 y el relato
de las tentaciones de Jesús de Mt 4,9- parece reflejar
momentos de la crisis planteada por el emperador
Calígula (entre el 37 y el 1), cuando éste quiso
introducir en el templo de Jerusalén una imagen suya
como dios en vida, y la resolución de la crisis a su
muerte. Por otro lado, las cartas de Pablo atestiguan la
existencia de una tradición sobre Jesús que data de los
años 40/45, por tanto bastante cerca de los momentos de
la muerte de éste.
Aunque los escritos cristianos se manifiesten como
obras de seguidores de Jesús, negar la existencia
histórica del personaje central de ellas presenta
muchísimas más dificultades que admitirla. El caso de
Jesús es similar al de otras figuras un tanto
problemáticas de las que está llena la historia antigua
y de las que afirmamos su existencia porque de ellas nos
hablan los textos transmitidos. La crítica bíblica de
hoy considera razonable e incluso perentorio aceptar la
existencia histórica de Jesús, aunque se admita que su
vida haya podido luego ser moldeada por leyendas o
interpretaciones teológicas de sus seguidores.
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3. Los textos del Nuevo Testamento
hacen alusión a muchas figuras históricas comprobables
por documentos externos al cristianismo: Juan Bautista,
Poncio Pilato, Herodes Antipas, relacionados todos con
Jesús. |
4. Las remodelaciones y
reinterpretaciones mismas de la figura de Jesús
realizadas por los evangelistas nos indican que están
tratando de modificar un tanto la vida de un personaje
real. Si los autores evangélicos hubieran
inventado a Jesús directamente, no habría ninguna
diferencia entre el Jesús de la historia y el Cristo de
la fe . Los dos serían exactamente iguales.
Con otras palabras: las divergencias entre las dos
pinturas de Jesús, el de la historia y el de la fe, o
los datos de la primera que contradicen a la segunda,
como la investigación crítica pone de relieve, no
existirían si la figura de Jesús fuera un puro invento
literario de los primeros cristianos sobre el modelo de
una divinidad salvadora helenística. |
5. La existencia misma del
cristianismo. Sin Jesús éste no tendría
sentido históricamente. Sería necesario montar
innumerables teorías - más llenas aún de dificultades-
para explicar el nacimiento de un cristianismo, lleno de
tradiciones alusivas a un pasado reciente, sin Jesús.
Cfr. Piñero, Antonio, "Guía
para entender el N.T." Ed. Trotta Madrid 2006
Para
ampliar y profundizar puedes leer "Un largo
viaje hacia el Jesús de la historia" de
Jesús Peláez en "10 PALABRAS CLAVES SOBRE
JESÚS DE NAZARET" Editorial Verbo Divino,
Estella 1999. Es una buena síntesis del
tema. |
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IMPORTANTE |
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Una
cosa es la afirmación de su existencia
histórica y otra es la fe en Él como Hijo de
Dios resucitado. Lo primero es asunto de
ciencia histórica y lo segundo es
asunto de
opción de fe.
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