Datos geográficos e históricos básicos
Judea y Galilea
En el siglo I, Palestina estaba compuesta por las regiones de
Judea,Samaria,Galilea y Perea (algunos incluyen
también Idumea). Los habitantes de Judea eran los más celosos conservadores de la pureza de la religión (al menos, en lo exterior). No consideraban judíos (es decir, hermanos de religión) a los samaritanos [nota]; toleraban a los galileos, si bien los consideraban gente ignorante (algo así como provincianos) y no del todo puros. En Jerusalén se encontraba el Templo, corazón de la religión judía. También en Judea se encuentran Belén (pueblo de nacimiento de Jesús) y Betania (donde frecuentaba la casa de Lázaro, María y Marta). Galilea, al oeste del Mar de Galilea (también llamado Lago de Genesareth o Mar de Tiberíades), era una región cosmopolita, con mucha actividad comercial. En esta región, en Nazareth, se crió Jesús, y los bellos alrededores del lago fueron una zona muy frecuentada en sus predicaciones. Cafarnaúm, pueblo pesquero, que vivió un breve perído de auge comercial para luego desaparecer por completo, fue una especie de cuartel de operaciones de Cristo, en sus frecuentes excursiones por la región galilea.
Situación política y social La situación del pueblo judío era difícil no sólo por el problema político, sino también por el problema cultural: Grecia tenía una fuerte influencia en lo intelectual, y la conservación de las tradiciones y la pureza racial era dificultada por la mezcla de pueblos. El pueblo usaba el idioma arameo; muchos conocían el griego vulgar (koine) y algunos el latín. El idioma hebreo sólo era conocido por el estamento sacerdotal. |
Nota: Despúes de la edad de oro (reyes David y Salomón, año 1000 AC), el pueblo judío se dividió en en dos reinos: Judá al sur (capital: Jerusalén) e Israel (capital: Samaria) al norte. Cada reino sufrió el exilio en distintas ocasiones (a manos de los babilonios y los asirios), pero los habitantes de Judá lograron reestablecerse sin mezclarse con las otras razas; en cambio, en el reino del norte (que vendría a llamarse Samaria) se unieron con otros pueblos a la vuelta del exilio. Esto provocó el escándalo de los judíos, que dejaron de considerar a los samaritanos como judíos auténticos; en represalia, los samaritanos dejaron de considerar obligatoria la asistencia al templo de Jerusalén, construyendo su propio templo. En el siglo I, "israelita" es ya sinónimo de "judío" y la ruptura entre los dos pueblos es completa. Es significativo que Jesús, no obstante su actitud con la samaritana y su parábola del buen samaritano, indica a sus discípulos que no deben predicar a los samaritanos, sino "sólo a las ovejas de Israel" [volver] [En los enlaces a otras páginas puede hallarse información adicional] |