APORTACIONES PARA UNA APROXIMACIÓN A JESÚS DE NAZARET CON OJOS DE HOY
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PARA UN DIÁLOGO
SOBRE LA PROPUESTA DEL PARADIGMA POSRELIGIONAL
Se
propone renovar nuestros
planteamientos teniendo en cuenta el nuevo paradigma posreligional
que se propone
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A PARTIR DE UN
CONCEPTO DE RELIGIÓN:
Llamamos
"técnicamente" religión a la
configuración
socio-institucionalizada que la religiosidad
(= espiritualidad), constitutiva del ser humano,
adoptó en la edad agraria (Comisión EATWOT)
y que se
ha desarrollado hasta nuestros días, permaneciendo
todavía en vigencia en nuestras sociedades. Entre
sus rasgos figuran normalmente:
-
Toda religión posee un culto y unos ritos
a través de los cuales la persona se comunica
con la divinidad, se reconcilia con ella, le
ofrece dones y sacrificios para tenerla aplacada
y contenta
-
El templo
es el lugar de encuentro con Dios ya que es su
mansión en la tierra; y es el lugar sagrado, de
conversación con Dios a través de las oraciones
y plegarias.
-
Existen unas
personas encargadas de lo sagrado,
normalmente hombres consagrados, intermediarios
entre la persona humana y Dios, y dedicados a
guardar el templo.
-
La mayoría de las religiones poseen
un libro sagrado,
escrito por Dios, en el que se expresa la
voluntad de la divinidad y el mensaje
fundamental de Dios.
-
Cada religión tiene unas normas y mandatos, que proceden
directamente de Dios y entregados al líder
religioso, como norma de conducta de los
correligionarios.
-
La teología
de cada religión, como reflexión sobre Dios, sus
profetas y su mensaje es otro elemento
integrante de toda religión, en la que se
exponen las verdades y creencias propias
(Comisión EATWOT)
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Y A PARTIR DE UN CONCEPTO DE
ESPIRITUALIDAD-RELIGIOSIDAD
"Cada día
a más
personas se les hace evidente que las religiones no
son la fuente de espiritualidad, sino sólo unas
formas socio-culturales que la espiritualidad ha
revestido históricamente; con frecuencia son un
freno y un obstáculo para la espiritualidad, que es
una dimensión esencial y
característica del ser humano, que le
acompaña permanente desde su surgimiento como
especie.
Esta
religiosidad
(= espiritualidad), es
constitutiva del ser humano
No hablamos de espiritualidad como opuesto
a material sino como "espiritualidad encarnada", de
la personal total y completa.
Las palabras
religión, religioso, religiones, que
tradicionalmente venían cubriendo
intercambiablemente todo el ámbito de lo relativo a
la espiritualidad, hoy deberán pasar,
escrupulosamente, por la criba de la distinción
entre
-
lo religioso (lo
que tiene que ver con esa
dimensión misteriosa
del ser humano: espiritualidad, religiosidad)
-
y
lo religional (lo
que pertenece simplemente al ámbito de esas
configuraciones socio-culturales e
institucionales que hemos llamado religiones
agrícola-neolíticas)." (J. M. Vigil)
"Una forma de describir lo que se entiende por
espiritualidad: "La realidad es mucho más amplia. El
espíritu (la espiritualidad) de una persona,
comunidad o pueblo, es -en esta acepción «macroecuménica»
en que estamos situando el término- su motivación de
vida, su talante, la inspiración de su actividad, su
utopía, sus causas, independientemente de que éstas
sean mejores o peores, buenas o malas, coincidan con
las nuestras o no.
Esa profundidad personal -el hondón, en el
lenguaje de los místicos clásicos- va siendo forjada
por las motivaciones que hacen vibrar a la persona,
por la utopía que la mueve y anima, por la
comprensión de la vida que esa persona se ha ido
haciendo laboriosamente a través de la experiencia
personal, en la convivencia con sus semejantes y con
los otros seres, la mística que esa persona pone
como base de su definición individual y de su
orientación histórica." (Casaldáliga-Vigil:
Espiritualidad de la Liberación)
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SE PROPONE UN PARADIGMA POSRELIGIONAL PARA
COMPRENDER Y RENOVAR EL CRISTIANISMO Y OTRAS RELIGIONES
El nuevo paradigma cristiano es posreligional
-
tiene en cuenta los continuos
descubrimientos científicos de la arqueología,
de la física y la química, de la cosmología, de
la astronomía, de la biología y del resto de
ciencias de la modernidad.
-
y es posreligional no por oponerse a la religión,
sino por ir más allá de la religión
como institución.
-
Se propone que el nuevo paradigma cristiano debe
transcurrir más allá de la religión. En este sentido
decimos que es posreligional.
-
Es calificado como
«pos-religional»,
no como «pos-religioso», porque continuará siendo
«religioso» en el sentido normal del diccionario, en
cuanto «relacionado con la dimensión espiritual del
ser humano y de la Sociedad», aunque cambien las
culturas y las épocas; lo llamamos posreligional
porque ciertamente se instalará en la superación de
la citada configuración de lo religioso (aquellos
modos de funcionar a los que nos hemos
referido arriba propios de las religiones que genéricamente
llamamos «agrarias».
-
Un paradigma no basado en la religión, sino en la
espiritualidad en cuanto “cualidad humana profunda”
(M. Corbí).
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LO
CUAL NOS PLANTEA ALGUNAS
CUESTIONES QUE NOS GUSTARÍA DIALOGAR
¿Reducir la religión a lo
institucional no es una simplificación indebida?
¿Acaso las religiones y el cristianismo en concreto
no han sido y son fuente de espiritualidad? Si vemos
la religión sólo como institucional, ¿no estamos
olvidando su corazón, que es la espiritualidad?
¿No estamos cayendo en una de las limitaciones de
las ciencias sociales experimentales, que estudian
sólo los aspectos externos de la religión, ya que
son los únicos asequibles para los métodos que
utilizan estas ciencias?
¿Acaso muchos místicos,
maestros de espiritualidad, no han nacido
dentro de las religiones y han sacado de ella su
estímulo y fuerza, y a la vez la persecución y las cortapisas a
sus planteamientos?
Parece
evidente que sí. Hay muchísimos ejemplos.
"Cada día a más personas se les hace
evidente que las religiones no son la
fuente de espiritualidad, sino sólo unas formas
socio-culturales que la espiritualidad ha
revestido históricamente"(J.
M. Vigil)
Aunque no me parece
erróneo, sí me parece con escaso fundamento,
al menos en la forma de expresarlo. La
fuente de la espiritualidad sería la
condición humana. Y la espiritualidad se
puede manifestar de muchas formas: por vías
religiosas, por vías filosóficas, por vías
de conocimiento sapiencial, por la
experiencia vital diaria...
Las
ciencias de las religiones (antropología,
sociología, fenomenología, psicología,
historia...), al ser de algún modo
experimentales y tendentes a la objetivación de
su tema, pueden caer en reducir la religión a lo
puramente sociológico e institucional. Cosa que
me parece, por lo menos, incompleta. Puede
quedarse fuera el corazón de la religión (su
dimensión de espiritualidad)
Me
parece que hay que tener en cuenta las
aportaciones de todas estas ciencias, pero
recordando que las ciencias delimitan su objeto
de estudio y su método, dejando fuera aspectos
muy importantes. Hay también otras fuentes de
conocimiento para aproximarnos a la experiencia
religiosa.
¿Se puede decir que las
religiones son como cauces de espiritualidad y, con
el Dalai lama, que las buenas religiones son las que
favorecen la espiritualidad?
Es
cierto que la institucionalización ha matado
muchos valores de la religión, pero ¿no sería
mas completo fijarse también en los aspectos
espirituales que se han fomentado en la
religión?
Me
inclino por pensar que, en el cristianismo y en
otras religiones, se ha abusado mucho de la
institucionalización, del poder, de las luchas
de poder, del control de los fieles etc, pero
también ha habido un esfuerzo histórico
permanente por volver al núcleo del evangelio,
por renovar la espiritualidad. He de reconocer
que estos esfuerzos han sido en contextos
históricos concretos y con formas históricas
concretas que a lo mejor hoy nos resultan
chocantes, pero que desde una mentalidad
histórica comprensiva podemos comprender.
Recordemos a Teresa de Jesús, a Juan de la Cruz,
a los místicos sufíes, a Maestro Eckart y a
tantos maestros y maestras de sabiduría y de espiritualidad.
El
fomento de la espiritualidad sería una piedra de
toque para una auténtica religión.
Este fomento
de la espiritualidad sería una de las acciones
oportunas para la renovación del cristianismo,
sin caer en espiritualismos, ya que se´ría una
espiritualidad encarnada en la vida de las
personas y de la sociedad.
¿Se podría aclarar más qué
es lo que entendemos por espiritualidad?
No es
fácil definir qué se entiende por
espiritualidad. Por su misma naturaleza es algo
indefinible y escurridizo para la mente. Sería
algo así como "la
forma que tenemos de situarnos, pensar, sentir y
vivir ante nosotros mismos, los
demás, la Naturaleza, el Universo, el
Misterio...y todo esto en nuestro interior más
profundo".
Con palabras de García Roca,
"la espiritualidad es una
forma de sabiduría por la cual se descubre que
hay algo esencial, que importa definitiva-mente
para situarnos de forma justa ante lo real, ante
uno mismo, ante Dios, ante los demás. Nos hace
ver que algo puede ser necesario más allá de su
utilidad, que un acontecimiento puede tener un
sentido oculto que amplía los marcos del
conocimiento y de la experiencia humana"...
es como una especie de energía creadora que está
disuelta a lo largo y a lo ancho del mundo.
(Cristianismo. Pág. 55-56)
Esa religiosidad, esa espiritualidad es
"reverencia y asombro ante el misterio del mundo."
Hallo más sentido espiritual en la “religiosidad
cósmica” de la que habló el judío Einstein cuando
dijo: “El misterio es lo más hermoso que nos es dado
sentir”.
La espiritualidad es un camino personal, la religión
puede ser un corsé colectivo. Un “yugo pesado”, en
palabras de Jesús (Maria
Vigil)
Urge un paradigma no basado en la religión, sino en la
espiritualidad en cuanto “cualidad humana profunda”
(M. Corbí). Una espiritualidad laica, sustentada en
una ética humanista, y basada en la defensa de los
derechos y valores humanos, así como en los derechos
de la Naturaleza. Un paradigma posreligional en
cuanto forma de vivir la dimensión profunda del ser
humano que se libera y supera los mecanismos propios
de las religiones agrario-monolíticas (Comisión EATWOT).
La espiritualidad a la
que se aspira es laica, no religional. Está
fundada en una ética humanista. Una ética que
desarrolla los derechos y los valores humanos, y los
que tiene la Naturaleza. El nuevo paradigma no se
fundamenta en los mandamientos divinos, sino en la
dignidad de la persona humana, en la construcción de
una vida digna y justa para todas y todos. El nuevo
paradigma no está dependiendo de una legislación que
procede directamente del Dios en las alturas y
legislador." (Documentos
del Ocote encendido-nº 91 - Apuntes sobre el nuevo
paradigma cristiano)
Creo que "los
mandamientos divinos", o sea, el proyecto de
Dios sobre la humanidad y sobre el Universo, el
Reino-Reinado de Dios coincide plenamente con lo
que se dice en el párrafo anterior:
-
dignidad
de la persona humana
-
construcción de una vida digna y justa para
todas y todos
-
desarrolla los derechos y los valores
humanos, y los que tiene la Naturaleza
Esta ética
básica que podría estar bajo los proyectos de
colaboración de todos los humanos coincide
plenamente con el ideal evangélico. El ponerla a
la base de nuestra espiritualidad ayudará a
renovar el cristianismo.
No hay
que olvidar que hoy están brotando muchas
espiritualidad, unas de fondo religioso y otras
de fondo secular. Proliferan múltiples ofertas
de sentido.
¿No es una gran alegría que
cada día se expanda más el ansia de espiritualidad,
sea por cauces religiosos o por cauces ajenos a la
religión?
Realmente es una gran alegría que cada día haya
más personas que van descubriendo una
espiritualidad no centradas en sí mismas sino
abiertas al Misterio, a la humanidad y al Universo.
"Hoy
hay un hambre muy intensa de espiritualidad que
no puede encontrar el alimento que busca en
nuestras iglesias, mezquitas, sinagogas o
templos." (Nolan, Jesús hoy. Pág, 38)
¿No es un tanto ambigua la
expresión espiritualidad laica para referirse a la
que va por caminos no religiosos?
Si por
espiritualidad laica entendemos algo así como
ir al núcleo de esa dimensión profunda de la
persona en que conectamos con nosotros, con los
demás, con el Universo y con el Misterio
descubriendo una profunda unidad, sin poner en
primer plano las organizaciones religiosas, me parece
que el asunto está claro, aunque la terminología
pueda parecer un poco ambigua.
Creo
que esta espiritualidad se puede vivir por
cauces religiosos (con los apoyos y la presión de las
instituciones religiosas de fondo) y por cauces
al margen de las religiones (con los apoyos
y la presión de
una sociedad globalizada, abierta a nuevas
solidaridades, capitalista, consumista,
hedonista... de fondo... cosa que también es
compartida por los que viven esta espiritualidad
por cauces religiosos)
El dar
pasos por el camino de la espiritualidad me
parece una forma fundamental de realizarse como
persona
¿Es posible una
espiritualidad sin soporte mínimo externo corporal e
institucional? ¿No olvidamos la condición humana que
es corporal y social?
Algunos
dirán que no existe "la condición humana", pero
tendrán que admitir que en esto no hay acuerdo y
que otros muchos sí admiten que hay una
condición humana fundamentalmente permanente y
dentro de ésta figuran la corporeidad y la
sociabilidad.
La
condición humana ¿no implica una lucha constante
de renovación? ¿No es una ley humana la
institucionalización progresiva con olvido del
espíritu primitivo y simultáneamente la
necesidad de renovación constante por nuevos
impulsos de vida, de vida en profundidad, de
espiritualidad? ¿Realmente esto es condición
humana y hay que meterse en esta dinámica de
lucha permanente y de nuestra condición de
luchadores en esta batalla?
Es
más,¿nuestra forma de ser humanos no implica que
para una auténtica espiritualidad hace falta un
mínimo de soporte corporal y social? ¿es
razonable una espiritualidad "individual, sin un
mínimo de organización y sin gestos y signos
corporales?
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EN RESUMEN,
PERSONALMENTE VOY CONCLUYENDO QUE...
-
me encanta y me parece
un gran signo el aumento
del interés por la espiritualidad, al margen y
dentro de la religión
-
me parece muy válido
un planteamiento posreligional que
-
supere los
planteamientos excesivamente institucionales
de las religiones
-
fomente la
renovación de la espiritualidad de las
personas y grupos
-
enfrente a las
religiones con sus orígenes auténticos y las
lleve al cultivo de la espiritualidad
-
me parecería mejor no
usar un lenguaje "llamativo" sino un lenguaje
más "claro y definido" sobre este y otros
asuntos semejantes: religión con dos dimensiones
(la institucional y la espiritual),
espiritualidad, posreligional...
-
propongo:
espiritualidad
(esa dimensión interior profunda de los
humanos, que puede vivirse en clave religiosa o
en clave no religiosa o secular - García Roca), religión
(incluyendo la dimensión espiritual y la
dimensión socio-institucional; a la dimensión
espiritual de la religión se le podría llamar "religiosidad")
-
creo que hay que tener
en cuenta "la condición humana" (sin inventarnos
una "naturaleza humana") reconociendo que entre
otros aspectos de nuestro ser somos "corporales,
sociales y parte del Universo". Todo esto
posibilita y a la vez condiciona nuestra
espiritualidad y sus manifestaciones.
-
acepto como "condición
humana" la lucha por la renovación continua de
organizaciones e instituciones, basándome en
cómo somos y cómo es la historia
-
hay que valorar las
aportaciones y los límites de las ciencias de
las religiones (antropología, sociología,
fenomenología, historia...) teniendo en cuenta
que sólo pueden abordar su dimensión
socio-institucional, dada la opción metodológica
de los cultivadores de estas ciencias
-
creo importante
vivir la espiritualidad (nuestra
motivación de vida, nuestro talante talante, la
inspiración de nuestra actividad, nuestra
utopía), como dimensión
profunda nuestra, sea por cauces religiosos o
por cauces al margen de las religiones
-
a la hora de analizar
una religión hay que tener en cuenta su doble
dimensión: dimensión socio-institucional y
dimensión de espiritualidad
-
la institucionalización de la vivencia en común
de la espiritualidad evangélica ha de ser mínima
y organizada según criterios evangélicos, sobre
todo es clave que esté al servicio de la persona
-
relatividad histórica de las formas eclesiales,
pero esencialidad de la vivencia comunitaria en
la fe cristiana
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Entiendo que muchas de estas cosas son discutibles,
pero así es cómo las voy viendo yo por ahora. |
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