Textos de testimonios de cristianos de a pie

				ROSA Y JAVIER
			ASUN			PEDRO
		ESTEBAN					DIAMANTINO
	PACO							MATI
RAFA									MARGA
JESÚS									TEO
	ANDRÉS							ANON
		MARCIAL					M. ANGEL
			MAGUESE			VICENTE
				L.ALBERTO	ANON

 

 

 

 

 

 

1º

Lo fundamental de Jesús es la compasión que manifiesta con las personas en todas las circunstancias, especialmente con aquellas personas rechazadas por la sociedad, bien por motivos sociales, religiosos o de cualquier otro tipo. Prostitutas, pecadores, publicanos (cobradores de impuestos injustos y abusivos) eran rechazados por razones que pueden parecer obvias. Pero también leprosos, enfermos, endemoniados. Esas desgracias se interpretaban como castigos por algún pecado y, por tanto, merecían el rechazo de Dios y de toda persona respetable. Incluso las mujeres (sospechosas de impurezas por haber parido o tenido la regla), por razones de pureza ritual y los niños, seres inferiores. Los extranjeros, los forasteros, los de otras religiones, los esclavos...La lista de personas rechazables es muy extensa en una sociedad como la que vivió Jesús. Con toda naturalidad, toca y se deja tocar, habla de igual a igual, come y bebe con ellos. Sus entrañas se revuelven cuando ve sufrir a alguien. Quiere ser su amigo, curarlos si están enfermos, darles compañía.

Esa actitud choca con las costumbres y las ideas de los bienpensantes, que lo odiarán por ello y pretenderán descalificarlo: "Es un borrachín que se sienta con cualquiera", "amigo de prostitutas y pecadores", "No respeta la Ley de nuestros padres"...

Dios es así, piensa Jesús, como un padre cariñoso con sus hijos, en quien se puede confiar siempre. El grupo de sus seguidores deberá vivir de esa manera, amándose entre si y amando a todo el mundo hasta la exageración: amando a los enemigos. Ese es el Reino de Dios que está creciendo entre nosotros.

ROSA Y JAVIER

2º

ASUN

4º "... funcionar desde las claves de comunidad fraterna de iguales en torno al único Señor (este es el corazón del mensaje evangélico)..." Luis Alberto

6º

Jesucristo para mí es un símbolo de hasta donde puede evolucionar espiritualmente el ser humano.
 
Por un lado supone la liberación de todo lo que nos ata, fundamentalmente miedos (al rechazo, a la muerte,...).
 
Para de este modo poder expresar el propio ser, que considero que es amor (aceptación de todo tal como es, sin juicios; apertura a las situaciones que se presentan, sin expectativas; entrega en el presente)
 
No se trata por tanto de un modelo a imitar (moralmente) sino el horizonte para un trabajo interior de transformación.

 Paco López

7º

9º 

Haciendo un balance del ministerio de los curas obreros de la Sierra Sur de Sevilla, expresa una síntesis de su visión del evangelio: "Hemos prestado un servicio de promoción humana a todas estas gentes. Hemos acompañado la vida de los jornaleros de estos pueblos con seriedad y cercanía, con fidelidad y permanencia, con solidaridad y compromiso. Nuestro testimonio generoso, austero y entregado ha contribuido a limpiar la mala imagen que hay de los curas en el pueblo en general.(...) Hemos procurado denunciar proféticamente desde el Evangelio las injusticias que padece nuestro pueblo y hemos anunciado a Jesucristo muerto y resucitado"

En una entrevista le preguntaron: "Después de tu larga y dura experiencia pastoral, ¿qué dices al clero, a los militantes, a los seminaristas?" Y é respondió que debían "ser activos en la lucha por la liberación del pueblo y estimular la esperanza de una sociedad fraterna en la que creemos los discípulos de Jesús" y además "más celosos cumplidores de la ortopraxis ( recta conducta ) que de la ortodoxia (recta doctrina)"

DIAMANTINO

10º

Dios es Amor y Jesús ha venido a comunicarnos esa realidad.

JESÚS ES BUENA NOTICIA DE DIOS. El Hijo de Dios hecho hombre: “Nacido de mujer”.

Dios es Padre y todos los hombres somos hermanos.

El REINO DE DIOS está en medio de nosotros.

Los valores de este Reino, su modo de vida, son LAS BIEN-AVENTURANZAS. (Hemos de trabajar para que este Reino sea posible).

Dios está presente en nuestras vidas, cuida de nosotros: PROVIDENCIA DE DIOS. ( Valemos más que los lirios del campo ).

Jesús enseña una NUEVA FORMA DE AMAR: Hasta dar la vida. Al servicio del otro. Sin esperar recompensa. Perdonando siempre… AMOR REDENTOR, que nos trasciende.

La PASCUA (Muerte y Resurrección de Jesús) actúa en la Historia  (Historia de salvación) y en cada persona.

Estamos en el tiempo del ESPIRITU, que nos lo enseña todo y entre todos seguimos escribiendo la Historia de salvación y descubriendo el Mensaje de Jesús.

MAGUESE

11º

Teo

12º   ¿Cuál es el núcleo del mensaje de Jesús? ¿qué es, a tu entender, lo esencial?

Quizás muchos consideran válida esta afirmación: «Buda para los budistas, Mahoma para los musulmanes, Jesucristo para los cristianos.» Admitirla acarrea varias consecuencias, la principal de las cuales implica secuestrar a Jesús y a su mensaje, separándolos de su intención original. El hecho de que Jesús sea el núcleo de la Iglesia no significa que se reduzca a ella. Existe el riesgo y la tentación de privatizarlo, como si fuera un don exclusivo para las comunidades cristianas.

¿A quién se dirige Jesús cuando anuncia la Buena Nueva o cuando predica el Reino de Dios? Basta observar a los oyentes que acuden a escucharlo, según nos relata el evangelio, para concluir que su mensaje es universal. Su contenido humanista difícilmente puede ser refutable desde una óptica de buena voluntad. Sus intervenciones van dirigidas a librar a los hombres y mujeres de sus enfermedades, de sus demonios, de sus culpas, de sus pecados. Quiere abrirlos al amor misericordioso de Dios que los impulsa a vivir la fraternidad humana con todas sus consecuencias. No habla a los cristianos. En su tiempo, no existían. Se dirige a todos, sin distinción. Anuncia, no impone. Invita, no obliga. Denuncia, protege al débil y marginado. 

Somos seguidores de Jesús, no sus propietarios. La Iglesia, a menudo, tiene que recordarlo para no caer en la tentación de privatizar su persona y su mensaje. Cuando proclama las bienaventuranzas, no apunta a una élite espiritual capaz de entenderlas. Se abre a todos sin excepción. Revela una dimensión profunda de la persona. No apunta a una característica exclusiva de los cristianos. Resultaría curioso afirmar la catolicidad (universalidad) de la Iglesia y, a la vez, privatizar el mensaje de Jesús, como si fuera un valor de consumo interno eclesial. La pretensión de Jesús es universal. Que se lo acoja o no, depende de la luz y la responsabilidad de cada persona. Cuando Jesús afirma: «Está cerca el Reino de Dios: convertíos y creed la Buena Noticia» (Mc 1,15), subraya la cercanía del Reino de Dios frente a una espiritualidad de huida hacia el más allá sin comprometerse en el más acá. Los dos requisitos son la conversión, el cambio de mentalidad, la aceptación de unos valores nuevos, y la fe en la buena noticia.

Privatizar a Jesús tiene una segunda consecuencia: desactivar una pastoral abierta a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo. En este caso, se habla para los del gremio, para los nuestros, pero no para todos. Este planteamiento es contrario a la práctica y al mandato de Jesús: «Id por todo el mundo y anunciad el evangelio a toda la humanidad» (Mc 16,15). Su mensaje no es exclusivo o minoritario. Podemos confundir erróneamente anuncio con seguimiento. Jesús invitó a los apóstoles y obtuvo una respuesta positiva. Jesús invitó al joven rico, cuya respuesta fue negativa. No siempre la llamada se ve correspondida por la respuesta. No podemos reservar el anuncio para las homilías, para nuestros grupos… Hay que abrirse a toda la humanidad, porque el mensaje de Jesús se dirige a todos. Las dificultades no son pocas. Si seguimos pensado que Jesús es nuestro patrimonio, nos costará compartirlo. Si seguimos creyendo que su mensaje es sólo para los cristianos, lo convertiremos en producto de consumo interno. Si no sabemos dialogar con el mundo contemporáneo, nos recluiremos en nuestros templos o en nuestras casas para buscar la seguridad. Jesús afronta la intemperie y nos revela la verdad, el amor y la libertad del hombre a la luz de Dios.  

PEDRO

14º

Llegar al núcleo de cualquier cuestión suele ser una tarea difícil, pues personalmente considero que descubrir el camino hacia el centro de las cosas es pretender llegar a la verdad. Creo que la verdad existe y sobre todo que hay un camino aunque a veces nos apartemos un poquito de él. Nuestro Jesús es el propio núcleo, lo esencial de la vida, a través de él y especialmente por sus mensajes nos hace valorar el bien y el mal.

Amar a los demás por encima de uno mismo y reflexionar sobre nuestros actos para ir mejorando cada día son los dos elementos importantes de su mensaje.

Hoy día y sobre todo cuando nos rodean tantos problemas es cuando nuestra conciencia no nos deja de recordar que nos debemos implicar mas en las necesidades que tienen los demás, el sentir la injusticia nos invita a comprometernos y valorar mucho mas lo que tenemos.

La palabra de Dios que escuchamos en las homilías creo que están siempre actualizadas ya que el hombre siempre tiene los mismos errores mundanos y las mismas carencias de enriquecimiento de nuestro espíritu.

Concluyendo estas pequeñas aportaciones diré que si no tuviera como referente a la figura de Jesús me faltaría el aire vital para buscar la felicidad.

VICENTE

15º 

Jesús se presenta ante los hombres como alguien que se aproxima a la realidad, a la sociedad, al mundo, con una actitud nueva, que interpreta los acontecimientos con ojos nuevos. Esta novedad marca su doctrina y su vida. La buena nueva que transmite, la actitud nueva, hace que se acerque a los hombres con cariño y respeto, nunca con imposiciones, pero también con valentía y pasión, sin complejos.

Tratará de concienciar que es posible vivir de un modo distinto capaz de transformar la sociedad. Sin embargo, para ello, se hace preciso transformarse a sí mismo. Esto sólo se conseguirá curándose de la ceguera del egoísmo y el amor propio y abriéndose a la luz de la justicia y la solidaridad. Así, con estos nuevos presupuestos se predicará que es posible una nueva sociedad, una vida nueva regida por los principios de la fraternidad que cambiará las relaciones humanas y convertirá nuestro mundo en un mundo nuevo. Miguel Ángel

Afirmación de la vida para ayudarme a mí mismo e impulsar, con mi presencia y obras, a la gran obra de la creación, El Reino, en mi interior y acercarlo al sitio donde vivo y con los que vivo. Llegar a más lejos es cosa ya colectiva, a hacer entre los más posibles. Mi libertad nace de hacerme esclavo, con toda conciencia, de la voz primaria que me llama a creer y recrear la vida en mí y hacia el mundo al que llego, permitirme, hacerlo mi pan de cada día, nutrirme con del alimento de un constante sí a la vida. Me sé verdaderamente libre cuando me entrego al viento de la vida, cuando le doy mi voluntad para dejarme llevar por él, y en ello me va la alegría y de esto creo que nace y se refuerza el acto de amar.   Ello me lleva a creer y confiar en la Resurrección persistente de la muerte o muertes del alma, ojalá también mediante la trascendencia tras la muerte pero, como fundamento de mi vida, no tanto esta trascendencia sino la Resurrección de cada día y en cada momento del día si caemos… el renacer…. El levantarse.

Vivir el minuto desde la alegría que me aporta esta actitud, en positivo, con plena seguridad, confianza, esperanza en el Padre y en mis propias fuerzas, energía, que de él me viene, desde la creatividad y el relajo, es decir sin agobios ni angustia pues sólo podré hacer, en todo mis ámbitos, lo que realmente pueda, intentar la serenidad.

    Misericordia y perdón. Una justicia misericorde.

    Igualdad y justicia social. Pacifismo activo y resistente. No callar pero disposición al respeto al otro, al perdón, a la misericordia.

    Así, pues, de Dios- Vida- Padre- Madre, y siguiendo a Jesús, ideal de hombre lo más literalmente a imitar, deseando ser su testimonio, creo que tengo el Mandato de ser feliz mediante el encuentro conmigo mismo y la realización de mis cosas, la misericordia y la hermandad con los demás. Hágase tú voluntad.

Rafa

El mensaje de amor, igualdad y esperanza.  Si tod@s somos herman@s e hij@s del mismo Dios, aunque nos dirijamos a ÉL con distintos nombres, ¿cómo podemos consentir o pretender que tenemos más derecho a ser felices, a disfrutar de la vida, de esos mínimos que todos necesitamos, por encima de otras personas por haber nacido en un lugar u otro, tener unas ideas u otras.?    

Es sobre todo la necesidad de esperanza en un mundo adverso, en el que sólo el amor y la capacidad de confiar y arriesgar por cambiarlo lo hará más humano.

Representa también la realidad de la lucha diaria por El Reino, aún a pesar de ser conscientes de que es casi inútil, incomprendida y nos traerá incomprensión, soledad e incluso consecuencias negativas, pero por ello también representa la esperanza del mensaje vivo en las comunidades y en la fe.

MARGA

Lo nuclear en el mensaje de Jesucristo es Él mismo, en el que concurren el Reino de Dios como identidad y como alteridad, el amor y la salvación individual y social-eclesial.

En el mensaje de Jesús no hay una didarquía, sino la hermosísima armonía del Amor.

La belleza del Señor la podemos contemplar en la zarza ardiente, en el Tabor, en el Sermón de la Montaña, en la Institución, en el paraíso adelantado de la Cruz, en las albricias de la Mañana de la Gloria y en el Pentecostés de la iglesia y el Mundo de Cristo.

Todo en la liturgia de las vidas que en comunión nos une al Señor.

Gracias, por le esencial.   Andrés.

     "Se ha cumplido el tiempo y el reino de Dios está cerca. Arrepentíos y creed en el Evangelio"(Mc 1,15)

¿Qué es, a tu entender, lo esencial?

La conversión sincera del corazón de la persona. De modo que se de culto a Dios "en espíritu y en verdad"(Jn 4,23) y esto repercuta en buenas obras que, por un lado evidencien la existencia del reino de Dios entre nosotros y, por otro lado lleguemos a la salvación.

Anónimo