Este
paradigma no es un nuevo. Pero al ser un punto de
vista que, por una parte, no está aceptado en muchos
lugares del mundo y, por otra parte, tampoco está
aceptado, en buena parte, por la Iglesia Católica jerárquica, es en
cierto modo nuevo y hay que tenerlo en cuenta si
queremos actualizar nuestra fe ateniéndonos a lo
signos de los tiempos.
"Es
tiempo de paradigmas. Hoy creo que se deben
citar como paradigmas mayores y más urgentes,
los derechos humanos básicos, la
ecología, el diálogo intercultural e
inter-religioso y la convivencia plural entre
personas y pueblos. Estos cuatro paradigmas
nos afectan a todos, porque salen al encuentro
de las convulsiones, objetivos y programas que
está viviendo la Humanidad maltratada,
pero siempre esperanzada aún."
(Pedro Casaldáliga
- Parar la rueda bloqueando sus radios)
No deja de ser algo extraño que
desde nuestra fe se defiendan los derechos humanos y
la democracia y simultáneamente haya muchas
limitaciones a la democracia y a estos derechos
dentro de la Iglesia.
Se trata de nuevos planteamientos
sociopolíticos que hemos de tener en cuenta para
replantear el estilo y la organización de la Iglesia
en su conjunto y de nuestras comunidades. |